! Constrúyete¡
Los ladrillos de tu vida, antes, ahora y más tarde, los vas
disponiendo tu, y solo tú. Cada vez que olvides la plomada, la escuadra, o el
compás en el trazado de tu "ser", estas condenado-a (obligado-a) a
desmontar uno a uno esos ladrillos hasta recuperar el trazado. Si no lo haces y
sigues adelante en tu construcción personal, llegara un momento en que el
edificio interior se tambalee y caiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario